MUERA EL
FUTBOL, VIVA EL ARTE
Pensar para
que los pies le peguen a un balón es lo más triste del mundo, pensar para cambiar
las cosas para proponer alternativas y ser mejores individuos, puede que tenga
sentido. Pensar críticamente para patear a un contrincante o para mañosamente
hacer trampas y ganar un partido, es una tontería. Pensar para hacer marrullerías
es lo común en el individuo mediocre, de ahí su predisposición de esconderse en
la euforia de unos fulanos que “agarran” a patadas a un balón.
Confundir un juego con el arte, es una inocentada, pero si coloquialmente queremos verlo asi, no pasa nada, es como seguir creyendo que la tauromaquia es un deporte. Las cosas suelen ser asi, todo depende del cristal con que se miren o de las neuronas que interconectes para justificarlo.
Confundir un juego con el arte, es una inocentada, pero si coloquialmente queremos verlo asi, no pasa nada, es como seguir creyendo que la tauromaquia es un deporte. Las cosas suelen ser asi, todo depende del cristal con que se miren o de las neuronas que interconectes para justificarlo.
El futbol es
lo que cada quien quiere que sea, de ahí que haya muy poco de que hablar; sin embargo,
sigo pensando que patear un balón, no importa que tan espectacularmente lo hagas,
así como burlar al contrincante y derrotar al portero o gritarle PUTO al
opositor, es una vacilada, producto del circo montado para que sigamos siendo
marionetas. De ahí que me vea con la enorme pena de insistir en que MUERA EL
FUTBOL Y VIVA EL ARTE.
De todas
formas no pasa nada
Roberto
Rosique
PD: No hay
nada más triste en la vida del hombre que el llorar por la derrota de un partido de
futbol (Ayer Mexico, hoy Brasil, mañana Argentina o whoever) cuando desdeñan los logros que hacen bien a la humanidad, y
no derraman una lágrima cuando desaparece alguien que apostó por el bien común.
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