Monday, May 11, 2020

PARA SALIR DEL MARASMO DE ESTE RECOGIMIENTO OBLIGADO


PARA SALIR DEL MARASMO DE ESTE RECOGIMIENTO OBLIGADO.

Sin ánimo de tener que lidiar con los seguidores empedernidos de las tristes leyendas partidistas que siguen golpeando a mansalva todo lo que no se coloree con verde, rojo, blanco y azul, que olvidaron por completo un pasado turbio y nefasto de acciones que dejaron al país en la inopia, ahogándose en un charco de corrupción y violencia, del que ha sido imposible salir hasta ahora; me disculpo por la incomodidad que estas palabras puedan causarles, pues ya con el virus circundándonos pudiese ser más que suficiente.
En estos tiempo de cuarentena que disponemos de momentos para otras reflexiones más allá de los obligados cuidados del contagio, la sana distancia y el lavado pulcro e intenso de las manos, resulta pertinente echar la vista a atrás para dimensionar nuestra endeble realidad y a manera de recordatorio, vale la pena perder un par de minutos para leer este viejo articulo -bien fundamentado- de Ernesto Villanueva, “Narro, sin credenciales académicas” (https://www.proceso.com.mx/430665/narro-sin-credenciales-academicas?fbclid=IwAR3c-7vQ8t-ILd8gO4ujtxrAr4pyUSXyRRMdrPTKaD-vTUovV24d4JfIdYA), una de las plumas que develan con regularidad el cinismo y todo lo que sabemos de gobiernos polutos y sinvergüenzas, y que en este caso, en particular, adquiere otras dimensiones por tratarse del desenmascaramiento de una figura “sobresaliente” de la educación y la salud en el país, que fungió como Rector de la UNAM y Secretario de Salubridad en el sexenio peñista; que aspiró a la Presidencia de la República y en el fallido intento y el descubrimiento de todas sus tracaladas durante las gestión mencionada, también le dio por golpear con lo que tuviese a mano al gobierno actual; un hecho nada insólito pues haber perdido la gallina de los huevos de oro no fue cualquier cosa.
Un personaje cínico, que no tuvo empacho en engañar al pueblo mexicano con la anuencia de sus superiores quienes le otorgaron poder para, con manga ancha, llevarse todo lo que le fuese posible y que no reparó en mentir pensando en la perpetuidad de su partido o que jamás serían develadas sus marrullerías. Un verdadero pillo de cuentas que con el pretexto de la credencialización se dio el lujo de amasar títulos académicos sin haberlos cursado y, por supuesto, cumplido con las exigencias que todo dicente obligadamente debe consumar para la obtención del grado.
Un artículo que pone a la luz las mentiras de uno de los tantos desvergonzados que engañaron, robaron y se salieron con la suya “Si Narro Robles –expresa Villanueva- incurre en un ilícito al sostener que cuenta con grados académicos de los que carece, fue un mal rector de la UNAM según evidencias empíricas extraídas de los ránkings internacionales más prestigiados en la academia, en un Estado democrático de derecho enfrentaría problemas legales y éticos. Aquí, por el contrario, la ineptitud encaja a la perfección en el gobierno de Peña Nieto, alérgico a la inteligencia y a la honestidad. Tal para cual”. Un cierre lapidario que sitúa los alcances del poder en manos de trúhanes. RR