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Composición digital

LOS MEDICOS NO DENUNCIAN: OSUNA MILLAN (Gobernador Constitucional del Estado de Baja California). Este es el encabezado de la nota que envía a través de la web Jorge Fregoso del Noticiero Síntesis, misma que enfatiza en la desafortunada declaración que hace nuestro brillante gobernador. Resulta ahora que nosotros somos los culpables de los secuestros por no denunciarlos. Denunciarlos ¿a quién?, ¿en dónde?, si el noventa porciento de los grupos dedicados a estas actividades esta infiltrados, sino coordinados por los mismos guardianes del orden, y esto lo sabe el Sr. Gobernador. La declaración es una muestra más de su incompetencia y de la ineptitud de la pandilla que lo acompaña, incapaces de sancionar a todo servidor corrupto, y escudándose con la sotana de la fe esperan el "milagro" para que la ciudadanía no se queje y ponga de nueva cuenta en evidencia sus torpezas. "Mientras tanto el arzobispo de la arquidiócesis de Tijuana pide cordura a la ciudanía y a los propias autoridades argumentando que es necesario confiar en los agentes policiacos". Las ligerezas de estas declaraciones, esgrimir la culpa a los afectados por un lado y dar atole con el dedo por el otro, exige volver a levantar la voz y propagarla fuera de la región para que la negligencia y la ineptitud de sus acciones sean conocidas y aquí si, sin esperar el ansiado milagro, que entiendan la seriedad del asunto, que requiere más que palabrerías para solucionarlo y que no se pueden postergar acciones concretas contra la enorme corrupción que distingue a los cuerpos policiales de su gobierno.