Crece brutalidad contra migrantes centroamericanosOaxaca, México. Diario El Universal abril 7, 2008
La política de México hacia "los hermanos migrantes de Centroamérica es de barbarie. ¡No hay otro calificativo!", señaló el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, al referirse a la golpiza que agentes federales propinaron a indocumentados la semana pasada."Nos golpean como golpean a las focas en Canadá", dijo ayer Rosa Elba, extranjera ilegal que atestiguó el hecho registrado en la comunidad Las Palmas, Niltepec, de esta entidad.A punto de abordar el autobús que lo trasladó a la capital del país para reunirse con la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, el sacerdote destacó que "en este año ha crecido la brutalidad contra los ilegales".Solalinde, designado defensor de indocumentados de Centroamérica por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), recordó que los últimos operativos para detener el flujo de migrantes "se han realizado con saña"."El testimonio de los migrantes que escaparon de la golpiza y persecución del último operativo realizado en Las Palmas es grave y muy delicado. Ellos relataron que fueron apaleados y sometidos a la tierra caliente", precisó.Dicho operativo, efectuado el lunes de la semana pasada en el más absoluto sigilo, "como si se tratara de combatir a terroristas, no es el primero, porque en este año, Migración (INM) incrementó sus acciones violentas y abusivas", detalló.Ayer, antes de partir al DF, Solalinde ofició una misa en la Casa del Migrante que construye en Ciudad Ixtepec. En la ceremonia, varias centroamericanas narraron cómo fueron golpeadas con saña ese día, lo cual fue consignado por este diario en fotos publicadas en su primera plana el sábado pasado."Mi hermano, quien no pudo correr hacia el monte, fue golpeado, lo tiraron en la tierra caliente y le aplastaron la cabeza y la cara contra el suelo, y lo soltaron hasta que sangró por la boca y la nariz", narró Rosa Elba."¿Por qué Migración y los policías nos tratan peor que animales?", preguntó. Inmediatamente después hizo una comparación: "Nos golpean como golpean a las focas en Canadá", dijo.Es una pena y una tristeza que México, cuyas autoridades demandan un trato digno para nuestros connacionales en la frontera norte, aplique esa política de barbarie en la frontera sur, cuestionó el prelado.El cura, quien ha recibido amenazas de muerte por parte de quienes secuestran y extorsionan a los centroamericanos, informó: "Apenas el viernes nos reunimos con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño".Explicó que los responsables de la Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, encabezados por el arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, pidieron que cesen los abusos contra los migrantes."Le presentamos un informe donde documentamos que han crecido los abusos en contra de los hermanos centroamericanos", señaló. Y destacó que "ni los menores de edad que viajan solos se han salvado de las golpizas brutales".El entrevistado precisó que debido a las acciones violentas del INM, "muchos migrantes, que vuelven a tomar el tren después de internarse entre el monte, se han caído por el cansancio".El responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la región del sureste mexicano dijo que hoy se reunirá con la comisionada del INM, Cecilia Romero, para plantearle que recorran juntos las vías ferroviarias.El pasado lunes 31 de marzo en Oaxaca, medio centenar de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Armada de México detuvieron de manera violenta a casi un centenar de indocumentados centroamericanos que viajaban en el ferrocarril de carga que se aseguró en Tapachula durante un seminario sobre migración.El operativo se realizó en la comunidad Las Palmas, municipio de Niltepec, Oaxaca, donde los agentes federales sometieron a golpes a los migrantes que no pudieron darse a la fuga, dijo el sacerdote Hayman Vázquez Medina, director de la Casa del Migrante Hogar de la Misericordia de Arriaga, Chiapas, durante el seminario Migración, Derechos Humanos y Seguridad en la Frontera Sur: Retos y oportunidades.La denuncia fue formulada ante el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes. "Los militares se metieron a las casas de los pobladores a sacar a los migrantes y sin importarles la presencia de los niños los golpeaban de manera brutal", dijo.Vázquez Medina también consideró que durante el operativo varias mujeres fueron abusadas sexualmente, ya que en una casa abandonada se encontró ropa interior y preservativos usados.El seminario fue inaugurado por el gobernador de Chiapas Juan Sabines, quien anunció la creación de una fiscalía especial para atender las denuncias de los migrantes que transitan por Chiapas desde la frontera sur.Durante los trabajos, Soberanes advirtió que la vulnerabilidad del migrante tiene diversas aristas, se sabe irregular y se siente marginado de la justicia, sufre abusos por carecer de documentos y por ello tampoco denuncia. "El migrante que sufre el abuso de una autoridad, suma al agravio de la injusticia, la sensación de impotencia", añadió.Con el rostro descompuesto por la ira, el párroco Alejandro Solalinde acusó: "¡Los atropellos en contra de los migrantes centroamericanos se agudizan en la frontera sur!".El prelado aseguró la semana pasada que "sigue la barbarie", mientras seis indocumentados denunciaban en la fiscalía de la Procuraduría de Justicia del estado el intento de extorsión por parte de policías ministeriales.Lo más grave, añadió en entrevista, es que además de "los operativos violentos que realizan los soldados con los agentes de migración, los indocumentados son asaltados por los propios policías ministeriales. ¡No se vale!", insistió.Solalinde Guerra, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, recordó que apenas el 21 de marzo "seis nicaragüenses fueron prácticamente plagiados por los ministeriales, cuando se dirigían a la Casa del Migrante de Ixtepec".Abundó que en contubernio con el taxista, quien les cobró 100 pesos a cada uno sin llevarlos a la Casa del Migrante, los policías ministeriales "les robaron más de 2 mil pesos".De acuerdo con la denuncia de Yaser López Sotero, uno de los seis nicaragüenses plagiados entre la maleza el 21 de marzo, "los policías que viajaban en una camioneta gris con placas XBZ 5878 amenazaron con matarnos".Ayer, otros seis migrantes, de un total de 15 que fueron retenidos por los policías ministeriales entre Unión Hidalgo y esta ciudad, también presentaron sus respectivas denuncias."Nos bajaron del bus, luego nos metieron al monte y nos pidieron dinero para dejarnos ir", denunció el guatemalteco José Freddy Galicia, quien narró que la llegada oportuna de un reportero gráfico impidió el atraco.
La política de México hacia "los hermanos migrantes de Centroamérica es de barbarie. ¡No hay otro calificativo!", señaló el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, al referirse a la golpiza que agentes federales propinaron a indocumentados la semana pasada."Nos golpean como golpean a las focas en Canadá", dijo ayer Rosa Elba, extranjera ilegal que atestiguó el hecho registrado en la comunidad Las Palmas, Niltepec, de esta entidad.A punto de abordar el autobús que lo trasladó a la capital del país para reunirse con la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, el sacerdote destacó que "en este año ha crecido la brutalidad contra los ilegales".Solalinde, designado defensor de indocumentados de Centroamérica por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), recordó que los últimos operativos para detener el flujo de migrantes "se han realizado con saña"."El testimonio de los migrantes que escaparon de la golpiza y persecución del último operativo realizado en Las Palmas es grave y muy delicado. Ellos relataron que fueron apaleados y sometidos a la tierra caliente", precisó.Dicho operativo, efectuado el lunes de la semana pasada en el más absoluto sigilo, "como si se tratara de combatir a terroristas, no es el primero, porque en este año, Migración (INM) incrementó sus acciones violentas y abusivas", detalló.Ayer, antes de partir al DF, Solalinde ofició una misa en la Casa del Migrante que construye en Ciudad Ixtepec. En la ceremonia, varias centroamericanas narraron cómo fueron golpeadas con saña ese día, lo cual fue consignado por este diario en fotos publicadas en su primera plana el sábado pasado."Mi hermano, quien no pudo correr hacia el monte, fue golpeado, lo tiraron en la tierra caliente y le aplastaron la cabeza y la cara contra el suelo, y lo soltaron hasta que sangró por la boca y la nariz", narró Rosa Elba."¿Por qué Migración y los policías nos tratan peor que animales?", preguntó. Inmediatamente después hizo una comparación: "Nos golpean como golpean a las focas en Canadá", dijo.Es una pena y una tristeza que México, cuyas autoridades demandan un trato digno para nuestros connacionales en la frontera norte, aplique esa política de barbarie en la frontera sur, cuestionó el prelado.El cura, quien ha recibido amenazas de muerte por parte de quienes secuestran y extorsionan a los centroamericanos, informó: "Apenas el viernes nos reunimos con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño".Explicó que los responsables de la Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, encabezados por el arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, pidieron que cesen los abusos contra los migrantes."Le presentamos un informe donde documentamos que han crecido los abusos en contra de los hermanos centroamericanos", señaló. Y destacó que "ni los menores de edad que viajan solos se han salvado de las golpizas brutales".El entrevistado precisó que debido a las acciones violentas del INM, "muchos migrantes, que vuelven a tomar el tren después de internarse entre el monte, se han caído por el cansancio".El responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la región del sureste mexicano dijo que hoy se reunirá con la comisionada del INM, Cecilia Romero, para plantearle que recorran juntos las vías ferroviarias.El pasado lunes 31 de marzo en Oaxaca, medio centenar de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Armada de México detuvieron de manera violenta a casi un centenar de indocumentados centroamericanos que viajaban en el ferrocarril de carga que se aseguró en Tapachula durante un seminario sobre migración.El operativo se realizó en la comunidad Las Palmas, municipio de Niltepec, Oaxaca, donde los agentes federales sometieron a golpes a los migrantes que no pudieron darse a la fuga, dijo el sacerdote Hayman Vázquez Medina, director de la Casa del Migrante Hogar de la Misericordia de Arriaga, Chiapas, durante el seminario Migración, Derechos Humanos y Seguridad en la Frontera Sur: Retos y oportunidades.La denuncia fue formulada ante el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes. "Los militares se metieron a las casas de los pobladores a sacar a los migrantes y sin importarles la presencia de los niños los golpeaban de manera brutal", dijo.Vázquez Medina también consideró que durante el operativo varias mujeres fueron abusadas sexualmente, ya que en una casa abandonada se encontró ropa interior y preservativos usados.El seminario fue inaugurado por el gobernador de Chiapas Juan Sabines, quien anunció la creación de una fiscalía especial para atender las denuncias de los migrantes que transitan por Chiapas desde la frontera sur.Durante los trabajos, Soberanes advirtió que la vulnerabilidad del migrante tiene diversas aristas, se sabe irregular y se siente marginado de la justicia, sufre abusos por carecer de documentos y por ello tampoco denuncia. "El migrante que sufre el abuso de una autoridad, suma al agravio de la injusticia, la sensación de impotencia", añadió.Con el rostro descompuesto por la ira, el párroco Alejandro Solalinde acusó: "¡Los atropellos en contra de los migrantes centroamericanos se agudizan en la frontera sur!".El prelado aseguró la semana pasada que "sigue la barbarie", mientras seis indocumentados denunciaban en la fiscalía de la Procuraduría de Justicia del estado el intento de extorsión por parte de policías ministeriales.Lo más grave, añadió en entrevista, es que además de "los operativos violentos que realizan los soldados con los agentes de migración, los indocumentados son asaltados por los propios policías ministeriales. ¡No se vale!", insistió.Solalinde Guerra, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, recordó que apenas el 21 de marzo "seis nicaragüenses fueron prácticamente plagiados por los ministeriales, cuando se dirigían a la Casa del Migrante de Ixtepec".Abundó que en contubernio con el taxista, quien les cobró 100 pesos a cada uno sin llevarlos a la Casa del Migrante, los policías ministeriales "les robaron más de 2 mil pesos".De acuerdo con la denuncia de Yaser López Sotero, uno de los seis nicaragüenses plagiados entre la maleza el 21 de marzo, "los policías que viajaban en una camioneta gris con placas XBZ 5878 amenazaron con matarnos".Ayer, otros seis migrantes, de un total de 15 que fueron retenidos por los policías ministeriales entre Unión Hidalgo y esta ciudad, también presentaron sus respectivas denuncias."Nos bajaron del bus, luego nos metieron al monte y nos pidieron dinero para dejarnos ir", denunció el guatemalteco José Freddy Galicia, quien narró que la llegada oportuna de un reportero gráfico impidió el atraco.
MEXICO PAIS DE BARBAROS, PRESIDENTES ESPURIOS Y GOBIERNOS CORRUPTOS E INCOMPETENTES.
!VIVA MEXICO CABRONES!
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