TIEMPOS MEJORES - TIEMPOS PEORES
El reto: lograr un futuro mejor
Lo que nos espera son las graves consecuencias de lo que llamo "el síndrome de Sudafrica"; la mayoría de nuestro pueblo vivirá en estado de segregación y pobreza creciente y por nuestra falta de preparación, los anglosajones, los asiaticos y otras minorías ejercerán el poder sobre Latinos.
Tenemos un desafío para el futuro. Debemos darnos cuenta de que las élites anglosajonas que gobiernan el sistema, nunca abandonorán voluntariamente el poder y no permitirán cambios sustantivos para los grupos minoritarios, porque no les conviene. Tenemos que organizar un nuevo movimiento político-social. Para lograrlo necesitamos lideres compremetidos y capaces; organizaciones políticas de masas que incluyan un partido político nuevo; una nueva visión comunitaria que presente una alternativa factible al sistema liberal capitalista, y una estrategia que abarque el panorama político, incluyendo el uso tanto de tácticas electorales como de acción directa. Sólo así, podremos tener la esperanza de lograr tiempos mejores.
Lo que nos espera son las graves consecuencias de lo que llamo "el síndrome de Sudafrica"; la mayoría de nuestro pueblo vivirá en estado de segregación y pobreza creciente y por nuestra falta de preparación, los anglosajones, los asiaticos y otras minorías ejercerán el poder sobre Latinos.
Tenemos un desafío para el futuro. Debemos darnos cuenta de que las élites anglosajonas que gobiernan el sistema, nunca abandonorán voluntariamente el poder y no permitirán cambios sustantivos para los grupos minoritarios, porque no les conviene. Tenemos que organizar un nuevo movimiento político-social. Para lograrlo necesitamos lideres compremetidos y capaces; organizaciones políticas de masas que incluyan un partido político nuevo; una nueva visión comunitaria que presente una alternativa factible al sistema liberal capitalista, y una estrategia que abarque el panorama político, incluyendo el uso tanto de tácticas electorales como de acción directa. Sólo así, podremos tener la esperanza de lograr tiempos mejores.
Dr. Armando Navarro
(es profesor de ciencias politicas y director de la Facultad de Estudios Etnicos en la Universidad de California en Riverside).
Estas refelxiones indispensables, la escribe Armando Navarro como una preocupación que no permite titubeos para la acción, que no da márgen a la duda, que ignorarlas será colocar con nuestras manos la guillotina al cuello para que el verdugo sólo se moleste en soltar la soga. Estas reflexiones de trascendencia universal, si no supieramos que están dirigidas al pueblo chicano, las confiscaríamos como una lecturas precisa que hace este autor latino de nuestros problemas nacionales y las soluciones propuestas serían más útiles y lógicamente benéficas al pueblo, que la temida propuesta de la venta de PEMEX a los vecinos del Norte con que nos amenaza el cómico y mentiroso dirigente nacional en turno.
Vivimos la peor crisis politico-social de nuestra historia mexicana, un gobierno en manos de la siniestra ultradecha, solapado éste por un PRI caduco, vengativo y peligroso, ante la impericia, el infantilismo y la rapiña de dirigentes perredistas ávidos de poder, esto, dentro de la más corrupta sociedad de todos los tiempos que sobrevive en la pobreza, el miedo y la ignorancia, ante el importamadrismo de profesionistas mediocres y devaluados ricos sinvergüenza, y aquí, si creo que se equivocó el tristemente célebre y frustrada cabecera del priato: Colosio, cuando dijo: "Yo veo un México diferente" y se equivocó porque era el México que ellos habían creado y que en su delirante declaración, sólo imaginaba la perpetuidad del poder, sin que ello significara -como quieren hacernoslo ver los priistas- sacar a este país de la ignorancia y la miseria. Se quedó corto porque seguimos viviendo en el mismo México deslavado y "chingón" (para los optimistas que le van a la selección nacional de futbol), donde el cambio de camiseta al panato, únicamente generó mayor poder al clero, nuevos y fanáticos ricos, y más, mucho más corrupción y miseria
NO CABRóN
