El evidente progreso del arte bajacaliforniano observado en los últimos años va en concordancia con el acelerado desarrollo social y económico de la región, con las enormes discrepancias y beneficios mutuos con su país vecino y la aportación pluricultural proveniente de los acelerados flujos migratorios. Así pues, las etiquetas impuestas a Tijuana de ser uno de “los siete emporios del pecado en el mundo”, según una empresa estadounidense de turismo sexual (Monsivais), o “una de las nueve futuras mecas mundiales del arte y la cultura” (Newsweek) sumadas a la andanada de adjetivos turbios y generosos empleados para identificar a una de las escasas, sino la única, ciudad del orbe con copyright para el uso de su nombre, acrecientan la imagen mítica que como caldo de cultivo favorecen a los procesos creativos, comprobados por el surgimiento de proyectos definitorios y controversiales como inSITE, Salón Internacional de Estandartes y Tijuana la Tercera Nación, entre otros, que han incrementado el interés por el acontecer cultural de la frontera. y que a pesar de las carencias de espacios culturales, la pobreza de un mercado local para el arte y la ausencia de una crítica especializada para el mismo, entre tantas cosas más, se ha ido conformando, al paso del tiempo, un arte plural, incluyente y ambicioso, congruente al dinamismo social en que se desarrolla.Saturday, December 29, 2007
CONSECUENCIASCONSECUENCIAS
El evidente progreso del arte bajacaliforniano observado en los últimos años va en concordancia con el acelerado desarrollo social y económico de la región, con las enormes discrepancias y beneficios mutuos con su país vecino y la aportación pluricultural proveniente de los acelerados flujos migratorios. Así pues, las etiquetas impuestas a Tijuana de ser uno de “los siete emporios del pecado en el mundo”, según una empresa estadounidense de turismo sexual (Monsivais), o “una de las nueve futuras mecas mundiales del arte y la cultura” (Newsweek) sumadas a la andanada de adjetivos turbios y generosos empleados para identificar a una de las escasas, sino la única, ciudad del orbe con copyright para el uso de su nombre, acrecientan la imagen mítica que como caldo de cultivo favorecen a los procesos creativos, comprobados por el surgimiento de proyectos definitorios y controversiales como inSITE, Salón Internacional de Estandartes y Tijuana la Tercera Nación, entre otros, que han incrementado el interés por el acontecer cultural de la frontera. y que a pesar de las carencias de espacios culturales, la pobreza de un mercado local para el arte y la ausencia de una crítica especializada para el mismo, entre tantas cosas más, se ha ido conformando, al paso del tiempo, un arte plural, incluyente y ambicioso, congruente al dinamismo social en que se desarrolla.
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