DECÁLOGO para el 2016
Será
un año de esperanzas para una población cansada
de promesas incumplidas, que ambiciona ser diferente.
1. Que seguirá tolerando la corrupción de gobernantes, lideres, directivos educativos, culturales y el largo listado de servidores públicos.
2. Que no elevará la voz contra la sumisión, el miedo a decir lo que piensa y menos delatar al impostor y al sinvergüenza, que ante todo eso, mejor se hará el pendejo.
3. Que jamás apostará por una educación crítica, propositiva y emancipadora, y creerá fervientemente por la reforma educativa de Peña Nieto.
4. Que nunca dejará de creer en las promesas religiosas, en el pecado, su perdón y todas las bendiciones de la iglesia.
5. Que no ayudará al jodido.
6. Que seguirá viendo los canales de Televisa y TV Azteca. Le pondrá veladoras a Chespirito, a Zabludosky y a la India María. Seguirá comprando la música de José José, Raphael, Vicente Fernández, Pandora, Los Tucanes de Tijuana, Los Tigres del Norte, la Banda Limón, Thalía y Pedrito Fernández.
7. Que seguirá votando por los partidos políticos, por ser la alternativa del país y creyendo en sus representantes en las cámaras de diputados y senadores.
8. Que le valdrá madre si se legaliza o no la marihuana mientras sigan vendiendo alcohol, cigarros y refrescos.
9. Que no trabajará como enajenado con tal de lograr dos o tres salarios mínimos para comprar su casa de Infonavit.
10. Que no dejará de fumar, beber alcohol, comer alimentos chatarras, tranzar, mentir, poner los cuernos, golpear a la mujer (o al esposo), infringir leyes de tránsito, robar en las tiendas, pagar la tenencia del carro o de la tierra, el agua y si es posible la renta; mentar madres, comerse los mocos y las uñas, pintarse el pelo, quitarse los años, odiar a la suegra (suegro), desear a la mujer de su prójimo, chingar al amigo, etcétera, etcétera, etcétera.