de la serie: Héroes, mitos y pendejos
mixta sobre papel (100 x 80 cm)
Las historias oficiales, particularmente las que hacen referencia directa sobre nuestros héroes pátrios, se encuentran saturadas de errores, intencionadamente manipuladas para convencernos de actos que sólo benefician al sistema en turno. Más de setenta años el PRI se encargó de mostrar un rostro paternalista repujado de historias ficticias sobrevalorando a muchos de nuestros héroes revolucionarios, historias falseadas en su mayoría, donde se exaltaban los valores que al sistema convenía. Este sexenio PANISTA hizo lo mismo, pero no conforme, pisotéo los progresos de laicicidad en la educación y buscó por todos los medios imponer su patética moralina sancionando el aborto, los derechos de las minorías, particularmente homosexuales, censurando libros y permitiendo aberraciones como el caso sucedido en nuestro estado, el de la niña Paulina (hoy una olvidada madre adolescente ), violada por un miserable drogadicto a la que el gobierno prohibió, pero antes convenció de que no se le practicara el aborto por considerarlo un pecado capital. Este sexenio que se aproxima, con el inobjetable triunfo del PRD, sin duda, tendrá también sus héroes consentidos, se rescatarán del olvido, a los Flores Magón, al Zapata y a muchos más, siempre y cuando convengan o exalten los aparentes valores socialistas que distinguen al pensamiento del partido, todo lo que huela a izquierda aparecerá en las publicaciones, en la radio y las historias de televisa, sus novelas, tendrán como temas centrales, entre amorios melosos, cursilerías y estupideces, el patriotismo olvidado de la siempre intolerable izquierda, el comunismo se verá de otro color, un poco más deslavado, amarilloso y falso. Convencido, en absoluto, de que éste será el curso de nuestra historia, un país gobernado por una izquierda poco comprendida como tal y antes de que se pongan de moda los Zapatas, hice un pequeño homenaje a este personaje mal entendido, cuyo espíritu sigue permeando esperanzas en los hombros de nuestros miserables campesinos 
